Bienaventurados los pies del misionero que anuncia la PAZ

“Bienaventurados los pies del misionero que anuncia la paz”

Pachi,Sofi y Mili rezando el rosario mientras misionan

Queridos misioneros Mallinckrodt:

Una vez más un grupo de alumnos, ex alumnas , familias y una Hna. dejaron su granito de arena en la Misión en Santa Ana, perteneciente a la Parroquia de Serrezuela, Córdoba.

Fue una semana intensa que, a pesar de lo fugaz dejó huellas profundas en nuestras vidas y en las vidas de las personas con las que nos vinculamos.

Lo primero fue pensar cómo convivir cuarenta y seis personas en cuatro ambientes de reducidas proporciones. La cocina cuatro metros por dos. Pasar por la cocina una verdadera odisea. Las verdaderas heroínas eran Andrea pontiggia, Alejandra Balbín y Gabriela Basabe. Las cuales que se pasaron mayor parte en la cocina, sin dejar de misionar. Gracias chicas!

Un verdadero malabarismo comer en un comedor tan chico. Como algún misionero dijo: “Dónde hay amor, hay lugar para todos”. Y así era realmente. Dos mesas largas, y una más chica. De esas dos mesas largas, una banqueta era compartida por dos mesas, se la ingeniaban para no incomodarse entre sí, sin quejas ni reproches. La comida tenía otro sabor, no solo por el que le daba Andrea ( Un aplauso para la chef que ganó todos los premios!) sino por la cordialidad en todos los momentos. Misionamos misionándonos a nosotros mismos. Ni que decir del horno de Toto. ¿Qué haríamos sin su horno?

Felpo cuidando que los chivitos no se quemen.

Nuestra Misión en sí fue todo un aprendizaje. Cada Misión es distinta, porque distintos son sus miembros y las situaciones que vivimos. Cada uno tendrá su historia para contar .Historias de vida que seguramente le cambiaron la forma de encarar la propia de ahora en más. Rescato dos cosas. Primero la frase con la que encabecé la carta:

” Bienventurados los pies del misionero que anuncia la PAZ”. Ese es nuestro mensaje como misioneros. No se puede dar lo que no se tiene. Damos de lo que hemos vivido. No le vamos a solucionar los problemas a esa gente, sí, le vamos a dar un sentido a sus vidas; y ese sentido para nosotros es claro. Solo Cristo puede dar sentido a sus vidas, como lo decía el logo de nuestras remeras: “Jesús camina conmigo …y con VOS”. Hermoso lema. Porque Jesús va a mi lado, caminando conmigo, yo te anuncio a ese Jesús. Bienaventurados esos pies cansados de tanto caminar que te anuncian a Jesús.

Ese Jesús de las Promesas, ese Jesús que nació en Belén, que predicó públicamente, que sufrió en su Pasión, que murió en la cruz y que Resucitó. Es decir, si tenemos claro que esto es lo que nos convoca, podemos estar seguros que hemos sembrado la buena semilla y esa semilla, germinará. Tal vez no la veamos nosotros, tal como lo dijo el Padre José, pero lo importante que germinará y dará frutos abundantes.Y ya estamos viendo sus frutos: ¡Cuánta gente vino a despedirnos!. Cuánta gente se juntó para la mateada. A futuro, como decíamos con algunos misioneros, tenemos que lograr que así como vienen tantos a matear, vengan a la Capilla a rezar. Ese es nuestro objetivo 2012.

Lo segundo que rescato es la forma de vivir de esa gente. Deben recorrer kilómetros para todo. Carecen de agua, unos cuántos de luz eléctrica. Muchos de Uds. lo dijeron. ¿Cuántos kilómetros tiene que hacer esa gente para ir a Misa? Y nosotros a pocas cuadras tenemos la Parroquia y a veces por fiaca no vamos a Misa. Son verdaderamente un ejemplo. El agua. Hay familias que deben pagar $ 150 el barril de agua. Y esa agua solo alcanza para la casa. Los cabritos( unas 80) solo maman la leche de sus madres de mañana y de noche, no toman agua simplemente porque no tienen y además sus dueños no pueden pagarla. Sin luz, ya el Padre José contó algunos casos y nos iluminó con su última homilía sobre “Iluminados”. Pensemos en esa gente cuando usamos irrazonablemente la luz,el agua, la comida. Todo esto nos habla de que es posible una vida más sencilla. En nuestra forma de ser, de vestir, en resumidas cuentas de vivir. Y también una forma más sencilla de vivir nuestra fe.

Una última cosa que rescato es su forma de expresar la fe. Me viene a la memoria la oración de Violeta. No la conozco pero recuerdo el testimonio que dieron de ella. Era una persona agradecida. Gratuidad para con todo lo que Dios nos da.

Por eso termino esta carta dando gracias a Dios por cada uno de Uds. que han hecho posible esta Misión. Los encuentros de cada viernes fueron fundamentales para que todo esto haya salido bien. Gracias a todos. Niños, adultos, ex_alumnas, alumnos. Gracias a la oración silenciosa de tantas Hermanas que nos acompañaron con su presencia ante el Sagrario.

Unidos en la oración

Hna.Ma.Graciela